Todos esto sumado a factores externos como el clima o el cierre temporal del Canal de Suez que generó un retraso de alrededor de 4 semanas suman más tiempo en las operaciones marítimas, todo dentro de lo que podríamos nombrar parte del efecto Domino en la cadena logistica a nivel mundial.
Algunas navieras han centrado sus esfuerzos en rutas especificas, mientras que puertos como los Ángeles están congestionados y han decidido cerrar temporalmente algunos servicios. Lo que ha derivado en que las cargas se embarquen desde otros puertos alternativos pero que generan rubros adicionales de acarreo.
Se espera en julio un nuevo lote de contenedores en el mercado para intentar sosegar dentro de lo posible la necesidad de equipos para los exportadores.
Por ahora no se visualiza en el panorama inmediato regresar a las tarifas acostumbradas por los importadores, y se recomienda altamente planificar con mayor tiempo el reabastecimiento de la cadena de suministros para que esta situación no afecte críticamente a las materias primas.
Lamentablemente todo este efecto se sentirá irremediablemente en los próximos meses en el consumo local de productos importados
Fuente: www.mundomaritimo.cl